martes, 12 de julio de 2011


¿DE QUÉ SE TRATA?



El Trabajo Filosófico Holístico es una forma de ocuparse de la mente y las emociones de forma integral y global. Es una nueva vertiente de los llamados Counseling, Asesoría o Consejería Filosófica, adaptada a mi ecléctica formación: 1/ Filosófica (doctorado en “Construcciones del Sujeto”), 2/ En Psicología (Psicoanálisis, Terapia Racional Emotiva, Sofrología Caycediana, Psicología Humanista, Por el Arte, Transpersonal y Logoterapia) y también en 3/ Técnicas, Métodos y Modelaje (PNL., Coaching, TFT, Mindfulness, Meditación e Hipnosis Clínica). En consecuencia, te vas a encontrar con un guía filosófico que se va a valer tanto de la sabiduría sapiencial de la filosofía perenne, como de una gran variedad de conocimientos de psicología para ayudarte. Todo esto me ha permitido crear una forma y un método de trabajar únicos. Donde filosofía, psicología y ciencia no están reñidas, al contrario: se complementan y actúan en sinergia tratando al paciente como un auténtico individuo único capaz de encontrar su sabiduría interior con la ayuda adecuada.

A través de la lógica racionalizamos los problemas conscientes, y mediante la relajación profunda accedemos al inconsciente para que aflore todo aquello que normalmente se reprime y puede sernos de gran utilidad.

Así trabajamos las dos mentes (consciente y subconsciente) y reconectamos con el Ser Interior, una instancia psíquica, para unos, o entidad espiritual, para otros, que nos da la respuesta precisa al porqué no funciona nuestra vida, qué nos impide fluir y cómo darle sentido a todo esto y resolverlo.

La diferencia con las psicoterapias y psicologías es que éstas no toman en cuenta los carácteres singulares de los sujetos, los encasillan en “tipologías clínicas estandarizadas” (aunque no lo digan) y adaptan a los pacientes a modelos “socialmente esperables y normativizados”, logrando muchas veces resultados superficiales (en las terapias breves) o a muy largo plazo (psicoanálisis). En el Trabajo Filosófico Holístico no atiendo a individuos con patologías sino a personas “normales” que quieren mejorar y evolucionar como seres humanos. Se potencia el “tomar consciencia” de la propia personalidad y de la propia reactividad (reaccionar sin pensar) para no vivir como un autómata (‘automatismos’) o como un zombi (sin sentir, viendo la vida pasar), y aprender a gestionar el estrés y ser asertivo para combatir la inhibición o la agresividad con uno mismo o con los demás. También se trabajan los temas existenciales y espirituales y, por supuesto, la ayuda a encontrar el sentido y el propósito de tu vida.

¿Sientes que tienes clara tu misión en este mundo? ¿Dispones de todo el dinero, salud, amor y energía que necesitas? Si has contestado que sí TE FELICITO!!! no necesitas ayuda. Pero si la respuesta es no a alguna de estas dos preguntas, puede que necesites que un profesional te ayude, te guíe, para que tú mism@ seas el o la protagonista de tu día a día y hagas de tu vida una experiencia extraordinaria!

¿CHARLAMOS?






S E R V I C I O S

* GUÍA TERAPÉUTICA FILOSÓFICA

Autoestima, confianza y asertividad, conflictos amorosos, estudios, exámenes y oposiciones, miedo a volar, adelgazar, aceptar una pérdida, ansiedad, mejora de la memoria, dejar de fumar, adicciones,  ansiedad y estrés, trastornos psicosomáticos...


* CONSULTORÍA Y GUÍA FILOSÓFICA

Reducción eidética de problemas, Ápeiron: contactando con tu ser interior, Crea tu filosofía de vida, Ataraxia...



* LOS CAFÉS FILOSÓFICOS

Un café filosófico o FiloCafé es un debate organizado en un lugar público con el fin de discutir un tema desde una perspectiva filosófica, a fin de intercambiar puntos de vista, inquietudes y esperanzas, partiendo de que el pensamiento no es sólo una caja de herramientas —para resolver problemas prácticos y cotidianos— sino que nos da la posibilidad de plantearnos preguntas que vuelven más apasionante la vida.



Características

Aunque en cada país el café filosófico tiene diferentes modalidades, el objetivo es el mismo: debatir en torno a un tema o problema que resulte relevante a los participantes. No se trata de hacer exposiciones sofisticadas ni “desfiles de personalidades”, sino de inducir “momentos filosóficos”, es decir, pasar de la opinión al pensamiento, de dilucidar juntos conceptos, desentrañar el sentido oculto, enfrentar los prejuicios. El café filosófico es una especie de democracia a pequeña escala en la que cada uno intenta aprender de los demás. Sus reglas mínimas son muy simples: 


—El tema surge de la sala, no del moderador —El moderador hace una breve presentación del tema; la discusión está a cargo de todo el grupo. -Los participantes llegan espontáneamente: no hay inscripciones ni cursos –aunque suele haber una cuota- y están en libertad de asistir cuando lo decidan. -El grupo es heterogéneo. En esta democracia coinciden personas de diferente edad, profesión y proyectos: académicos, empresarios, amas de casa, vendedores, médicos, estudiantes…


El propósito es que cada uno de los participantes vaya aprendiendo de su propia elaboración intelectual, de escuchar las intervenciones y de la confrontación de sus ideas con las de los demás. No se trata, pues, de una clase de filosofía, sino de pensar y discutir filosóficamente; dar vida a la historia del pensamiento para vivir hoy de manera más sensata. En todo caso se trata de “secuestrar” a la filosofía, que ha vivido cómodamente en las aulas universitarias durante siglos, para que ahora aterrice en los lugares públicos.



Historia

El primer café filosófico nació en París en 1992, animado por Marc Sautet. Actualmente París cuenta con más de 200 establecimientos donde la gente se reúne en forma periódica no para aprender filosofía, sino para tratar de entender el mundo y de recuperar —en un mundo sin referentes estables— las nociones de bien y de mal, de amor o de vergüenza; en fin, para encontrar un “art de vivre” más acorde a sus deseos y convicciones. En Latinoamérica se han creado cafés filosóficos en los últimos años en ciudades como Perú, Buenos Aires y México. En España están empezando a ponerse de moda en Madrid, Barcelona, Mallorca y otras ciudades con inquietudes intelectuales.


¿Tomamos un café?



* CURSOS
- Técnicas de relajación y meditación
- Mindfulness
- La Filosofía de Eckhart Tolle
- El arte de la paz interior




SOBRE MÍ

No soy psicólogo, ni sanador, ni un amigo que te da la palmadita en la espalda al escuchar tus problemas, sino lo que en la antigua Grecia llamaban un didaskali: un guía filosófico, un profesional de la mente con múltiples conocimientos y una visión sinóptica de la vida que te ayuda en el aprendizaje y el crecimiento personal. Soy doctor en Filosofía por la Universidad de Barcelona y te recomiendo que siempre te pongas en manos de un terapeuta titulado por una universidad oficial y rehuyas de "profesionales" que con unos cursos de formación no reglada quieren pasar y cobrar como profesionales.

Te puedo ayudar a que tú mismo/a des a luz las respuestas, a las preguntas, que llevas dentro de ti. “Nadie te conoce mejor que tú mismo” ¿verdad?, entonces ¿porqué no estás bien? ¿Es siempre la culpa de los demás? Sabes que no es así. Para obtener las soluciones adecuadas a tus inquietudes hay que “tomar consciencia”, de lo contrario es como si no te conocieras realmente. Cuando no reparamos en los conocimientos que ya poseemos, cometemos errores que podríamos perfectamente evitar y nuestra vida se vuelve gris o incluso negra. Yo también te puedo ayudar a despertar ese tipo de consciencia que la mayoría de gente tiene adormecida fruto de una educación y sociedad basadas en la inmediatez, el consumismo y la alienación: no se quiere individuos pensantes sino hombres y mujeres masa. Tú puedes hacer que eso cambie y no es cuestión de cambiar la sociedad: “cambia tú y cambiará el mundo” (Ghandi), pero para ello debes querer primero cambiar TÚ!

Espero conocerte y poder ayudarte a ser la mejor versión de ti mism@ y a conseguir que tus proyectos y deseos más elevados se hagan realidad.

HASTA SIEMPRE




FORMA DE CONTACTO


WEB OFICIAL:  http://www.agustiguisasola.com 





‎"Lo esencial es invisible a los ojos" (Antoine de Saint-Exupéry)